Cuidando a tu familia

Comadrita, para que no estés compre y compre botes de especias o que los paquetes de cartón de diversos productos se maltraten de tanto abrir y cerrar, prueba organizar y guardar esas cosas pequeñas pero necesarias en frascos de cristal o contenedores de plástico de diferentes tamaños. Así no gastas en tantos empaques y haces menos basura.

• La sal, el azúcar o tus especias favoritas como el orégano, romero, laurel, guajillo molido, canela en polvo, nuez moscada y más, las puedes guardar en pequeños frascos y ponerles una etiqueta para que no los confundas.
• Lo mismo con tus detergentes, ya sean líquidos o en polvo: rellena tus contenedores de plástico y tápalos bien para que no se derramen. Márcalos para que sepas qué son.
• Si te sobró pasta de coditos, fideos, municiones o la que sea, métela en un frasco para que no se te olvide que ahí está y la puedas ocupar después.
• Igualmente, si sobró verdura o alguna comida, en un frasco hermético se mantiene fresca para la siguiente vez que la quieras comer.
• Bolitas de algodón, curitas o hisopos también los puedes almacenar en un contenedor plástico y tenerlos listos para cuando se necesiten.
• ¡Hasta de alcancía los puedes usar!

Así puedes hacer con diferentes cosas, comadre. Sólo no uses los frascos de detergentes para guardar comida y viceversa. Procura que sea un frasco para una sola cosa. Y para darles un toque especial, puedes adornar los frascos o ponerles tapas de colores al igual que a los contenedores. La cosa es ponerle creatividad, ¡es muy fácil!