Cuidando a tu familia

Comadre, entre las subidas y bajadas de temperatura, la contaminación y el polvo, tenemos que cuidarnos más para no terminar con el doctor. Una pequeña acción que nos ayuda a mantenernos sanas sin comprar suplementos alimenticios de ningún tipo es comer sanamente para llenarnos de vitaminas, y sin duda, la mejor fuente de nutrientes de este tipo son las frutas y las verduras.  

Me puse a investigar qué remedios me pueden ayudar a tener mi cuerpo al cien y encontré estas recetas que me fascinaron (y a mi familia también). Échales un ojo, ¡y prepáralas hoy!  

Nuestras defensas tienen por delante varios meses complicados, de mucho trabajo. Por ello debemos intentar echarles una mano reforzando el sistema, así como realizando pequeños gestos diarios para favorecer la prevención. 

Jarabe de ajo y miel. No es lo más delicioso, ¡pero no sabes cómo ayuda! El ajo combate infecciones, virus, y bacterias nocivas sin dañar las buenas para el organismo. Además, es excelente para la digestión. Para prepararlo:  

1. Hierve una taza con agua 

2. Agrega un diente de ajo triturado, el jugo de un limón, y una cucharada de miel.  

3. Revuelve por 5 minutos, enfría, cuela, ¡y fondo!  

Jugo de mandarina y limón. ¡Los cítricos son exquisitos! Además de estar llenos de vitaminas C. A esto le sumamos las propiedades curativas de la miel y el jengibre y tenemos esta maravilla para nuestras defensas. Prepárala así:  

1. En una licuadora, agrega el jugo de 2 mandarinas, 1 limón, 1 cucharadita de jengibre rayado y 1 cucharadita de miel con 1 taza de agua.  

2. ¡Mezcla!  

3. Toma 3 veces por semana.  

Puré de frutas y verduras. Comadre, me encanta el brócoli, y aunque no suene tan rico en un jugo, tiene muchísimas vitaminas como C y A, además de calcio y ácido fólico. ¡Es una súper verdura! Si no sabes cómo incorporarla en tus platillos, haz un puré como este:  

1. En una licuadora, pon 2 dientes de ajo, el jugo de 2 naranjas, una cebolla (sí, completa), y dos arbolitos de brócoli. Licúa.  

2. Sirve el puré y que cada uno de la familia se tome una cucharada sopera del remedio.  

3. ¡Listo! A llenarse de vitaminas.  

¿Qué te parecieron, comadre? ¿Cuál vas a probar primero?  

¡Recuerda comer muchas frutas y verduras!